Mi Sanidad. Tu Sanidad.

Hola mi querida amiga,

Puede que lo sepas o no, pero he estado en un año sabático de 8 meses hasta ahora. Ha sido una buena locura. Nunca en un trillón de años pensé que estaría en pausa por tanto tiempo. Estaba acostumbrado a 2 semanas de días libres. Vacaciones aquí y allá. Pero este año sabático ha llevado la sanidad a OTRO nivel. Mi esposo me prometió que me tomaría un año libre, que no me preocupara y hasta ahora se ha cumplido.

Sé que puedes estar pensando: “¿Vaya, tu esposo te prometió eso?”. O tal vez “¿Cómo puedo hacer que mi esposo me dé al menos un año sabático de 10 minutos?”. Querido amiga, no siempre fue así.

Tomó mucho trabajo intencional para una promesa atrevida como esa.

Hace 2 años yo era una niña extremadamente ansiosa, oprimida y triste atrapada en un cuerpo de 33 años. Traté con el “síndrome de la niña buena” y el “desarrollo detenido” en algún nivel. Pero “realizar” todos los deberes que me “asegurarían” estar “justo delante de Dios” me llevó a las profundidades de la opresión.

Mi garganta constantemente se sentía como si fuera a desgarrarse las costuras por tener una bola de lágrimas día a día durante más de 3 años. No podía hablar de lo que estaba pasando porque es extraño mostrar debilidad. Debería poder DISFRUTAR y AMAR y decir que es un PRIVILEGIO sufrir por el reino. Mi esposo no podía entender la ansiedad o el dolor por el que yo estaba pasando porque si alguna vez mencioné algo, mi mensaje no fue convincente porque detrás de mi mensaje  había un sonido de inseguridad. Insegura sobre la legitimidad de mis necesidades. Debería ir a orar. Si como no?  Como si no hubiera hecho eso… ¡DURANTE LOS ÚLTIMOS AÑOS!

Pero en 2021, cuando mi cuerpo comenzó a enfermarse físicamente y sentí que estaba perdiendo el control de mi cordura más que nunca, tuve que tomar la decisión de buscar ayuda. Estaba convencida de que terminaría en una chaqueta de fuerza y que mi matrimonio consistiría en que mi esposo visitara el hospital para ver a su esposa lisiada.

De donde vengo, la consejería o la búsqueda de ayuda estaba mal visto. Cualquier cosa con emociones o psicología era en realidad una amenaza para la espiritualidad. Pero, ¿qué se supone que debes hacer cuando has hecho todo lo “espiritual” bajo el sol y has empeorado? Te diré lo que hice, busqué ayuda a riesgo de perder mi trabajo o una reputación “respetada”. Ni siquiera le dije a mi esposo hasta que hice una cita. Estaba desesperada. Yo era salvaje. Tenía miedo… Pero sabía que tenía que hacerlo. Así que reservé una cita con una consejera cristiana.

Nadie a mi alrededor tenía ningún tipo de experiencia en buscar ayuda. Todos a mi alrededor básicamente se estaban ahogando también a su manera. Así que no tenía ninguna referencia sobre qué esperar.

¿Qué se dice? ¿Cuánto compartes? ¿Qué pasa si realmente no tengo problemas? ¿Qué tan débil voy a parecer si mi esposo se entera o mis amigos o pastores? Tantas preguntas verdad?

EL DIA

Estaba extremadamente nerviosa. Visualicé mi sistema nervioso por todo mi cuerpo en púrpura, azul y rojo vibrando sin control. Hice un semi plan para explicar mi situación.

“Ok, compartiré lo ansiosa que estoy sin una buena razón” “No sé qué más hacer”.

¿¿¿Eso es todo??? Eso es todo lo que voy a decir?? ¿Por qué estoy haciendo esto de nuevo?

“Aquí vamos”

Consejera: ¡Hola! Cuéntame sobre ti

Yo: ¡Hola! Um.. ¿por dónde empiezo?

Consejera: ¿Por dónde quieres empezar?

Yo: Um… ¿cuánto tiempo atrás?

Consejera: Puedes empezar desde el principio (dice de una manera tan abuelita)

Continúo contándole la historia de mi vida. Ella me hace preguntas. Ella me golpea con cosas de la infancia y las lágrimas comenzaron. Cuando comenzamos a ponernos al día sobre mi vida en 2021, fue cuando las cosas realmente comenzaron a mejorar.

Consejera: Cariño, tu cuerpo ha estado bajo mucho estrés. ¿Por qué no hablas con tu pastor para tomar un descanso?

ME REI EN VOZ ALTA. LITERALMENTE

Yo: De ninguna manera. no puedo hacer eso..

Ella se inclina hacia adelante

Consejera: ¿Y por qué no?

Yo: No creo que se me permita hacer eso. Eso se verá mal. Y no puedo hacerle eso a mi marido. Se espera de mí, como esposa, que esté a su lado. Él no debería estar haciendo el ministerio solo. Tengo que ser una esposa solidaria.

(Caramba, ¿qué tan impotente sonó eso?)

Consejera: Cariño, ¿cómo están el resto de las esposas de los pastores?

Mis ojos se abrieron y mis cejas se levantaron

Yo: No feliz…..

Consejera: Apuesto y con ese tipo de enseñanza. Ya sabes, por lo general, cuando se enseña la sumisión de esa manera en la que solo se enfatiza que las mujeres se sometan y obedezcan… por lo general, proviene de predicadores bruscos.

Nota: nunca me preguntó dónde trabajaba y para quién trabajaba. Ella nunca en los 2 años han preguntado.

Consejera: La verdadera cobertura es tu esposo cubriéndote y protegiéndote. Sí, las esposas deben someterse, pero luego continúa diciendo que los hombres deben amar a sus esposas como Cristo ama a la iglesia. ¿Qué crees que haría Jesús si viera a su novia cansada?

Las lágrimas llenan mis ojos como una laguna

Yo: Él le dará descanso…..

Consejera: Sabes, creo que Dios te va a sanar. Me aseguraré de ayudarte con todo lo que pueda para recuperar tu voz. Esta sanidad es para ti… pero en realidad… tu sanidad es para tu esposo.

¡Puaj! ¿¿¿Qué??? ¡UNA VEZ MÁS, SIEMPRE SE TRATA DEL MARIDO Y LA ESPOSA 2DO! ¡¿QUÉ HAY DE MI SANIDAD PARA MÍ?!

Por supuesto que lo dije en mi cabeza.

¿Mi sanidad es para mi esposo?…mi sanidad es…. ¿¿¿¿¿Para mi marido?????¿¿¿¿¿¿Cómo?????? Realmente no entendía y, si puedo ser honesta, no me importaba entender.

AVANCE RÁPIDO >> 8 MESES DESPUÉS

Desde entonces había hecho consejería una vez al mes sin parar. Trabajar en mí mismo, enfrentar desafíos, hablar cuando tenía miedo. Tuve días de soledad en los que pensé que mi marido nunca me entendería. Pensé que siempre estaría impulsado por la influencia de dónde estábamos. Ya sabes, ser hombres poderosos de Dios, ser usados ​​por Dios en todas partes… menos en el hogar. En casa solo era yo arrastrando a su lado. Apenas lográndolo. Los ataques de pánico eran frecuentes. Una vez que comienzas el proceso de sanidad y has probado algo de libertad, es DIFÍCIL incluso físicamente tolerar algo menos que la libertad. Pero todavía estaba aprendiendo a hablar. Pasé días, meses, llorando, escribiendo en un diario pidiéndole a Dios que nos ayudara. Solo quería una verdadera conexión con mi esposo y no solo ministerial. Quería decir mis necesidades. De hecho, quería creer que tenía necesidades legítimas. Pensé que mis necesidades eran tontas.

Después de hacer un trabajo intencional en mí misma, tener conversaciones difíciles y compartir mis sesiones de consejería con mi esposo a pesar de que no estaba al tanto de ciertas cosas y términos, las cosas estaban cambiando. 8 meses después de esa bendita sesión de consejería, estaba meditando en el Señor y Él me guió amablemente a abrir mi diario y leer una entrada de hace 8 meses en la que le rogaba a Dios que cambiara a mi esposo y que estaba cansada de sentirme sola.

El Padre: ¿Te das cuenta de los cambios que ha hecho?

Yo: Oh vaya si. Ya no es esta persona…

-Mi corazón se hace chiquito-

El Padre: Mira lo que He hecho. Ni siquiera te diste cuenta de que fue hace 8 meses. ¿Ves lo que sucede cuando oras? Contesto. En mi tiempo.

Mi querida amiga, lo que mi consejera me profetizó ese día se cumplió. Mi sanidad fue para mí. Pero en realidad era para mi marido. Fue a través de obedecer a Dios, asumiendo la responsabilidad de mi vida y trabajando para sanar y enfrentar demonios y gigantes, que mi esposo comenzó a reconocer las cosas como eran. Lo cual era necesario para lo que estaba por venir. No esperé a que mi esposo hiciera cambios para que yo pudiera cambiar. Hice los cambios y marqué la diferencia en mi propia casa. A través de la hermosa gracia de Dios.

Esto me recuerda a este verso:

“Asimismo ustedes, mujeres, estén sujetas a su marido para que, si algunos no obedecen a la palabra, también sean ganados sin una palabra por medio de la conducta de sus mujeres, al observar su manera de vivir reverente y casta.”
‭‭1 Pedro‬ ‭3‬:‭1‬-‭2‬ ‭RVA2015‬‬

Aunque este versículo habla sobre el esposo incrédulo que puede ser salvo a través del ejemplo de la esposa, tomo el principio. A través del ejemplo se puede influir para el bien. Dios me sanó pero sanó a mi esposo. ¡Dios sanó nuestro matrimonio aún para sanar a otras familias!

Lo que puede parecer una imposibilidad al principio puede convertirse en una posibilidad milagrosa. Sé que suena a cliché. Pero es verdad. Nunca pensé que tendría un esposo conectado. Un esposo que es comprensivo y ha jurado + demostrado que nunca permitirá que nada ni nadie ponga en peligro mi paz. Solo un hombre cambiado y sanado puede decir eso.

Tú nunca sabes que vida sanarás, cuando sanes. Los planes de Dios son definitivamente enormes.

La sanidad es para ti. En realidad tu sanidad es para ______________.

ORACIÓN

Padre, gracias por mi querida amiga. Oro por coraje, esperanza, fe y audacia para sanar y enfrentar esos desafíos para hacer cambios. Dales la estrategia de cómo sanar en sus vidas. Ruego que abordes la raíz de sus problemas capa por capa, misericordia por misericordia. Dales la fuerza que necesitan para procesar y mejorar sus vidas. No permitas que se queden estancadas o que eviten lo que deben enfrentar. Recuérdales su valor y muéstrales cómo las ves. Para que puedan continuar la carrera. Las bendigo en el nombre de Jesús, Amén

“Señor, examina y reconoce mi corazón: pon a prueba cada uno de mis pensamientos. Así verás si voy por mal camino, y me guiarás por el camino eterno.”
‭‭Salmos‬ ‭139‬:‭23‬-‭24‬ ‭RVC‬‬

Música

• En tus brazos- Capital Music Español
• Deseo eterno- Marcos Brunet